Vista exterior de la Parroquia de Santa Quiteria |
Vista exterior de la Parroquia de Santa Quiteria |
Capilla del Santísimo, con San Sebastián al fondo |
Detalle de la Capilla del Santísimo Cristo de la Expiación |
Campanas de la torre que fueron retiradas y restauradas en la última remodelación de la Iglesia |
Vista del Altar Mayor |
Detalle de la cúpula |
Cúpula |
Detalle del interior |
Detalle del interior |
Santa Quiteria, titular de la Parroquia |
HISTORIA
Debido al aumento de población que iba experimentando Alcázar, en 1587, por
decisión del Concejo de Alcázar se comenzó a construir la actual edificiación de la Iglesia de Santa Quiteria Virgen y Martir, y se terminó en 1604.
Formaba parte de otra iglesia que en 1511 ya era parroquia.
El 7 de mayo de 1921 se derrumbó la torre campanario y parte de la iglesia.
Fue declarada bien de interés cultural en 1991. Parece ser que se construyó
sobre planos de Juan de Herrera, traídos por el arquitecto alcazareño Miguel
Barroso, que trabajó en el Escorial, como pintor y arquitecto. Comenzó la obra
Juan de Oza, la continuaron Rodrigo de Argüello y Andrés de Astián.
Era una iglesia de la orden de San Juan, pero la cruz de Malta no aparece
esculpida por ninguna parte. Esto se debe a la Concordia de 1698, en la que
para terminar la lucha entre los dos poderes existentes deciden que en la
iglesia de Santa María esté el gobernador, lugarteniente del gran Prior, Señor
del Priorato y en la de Santa Quiteria, el vicario apostólico, representante
plenipotenciario del Arzobispo de Toledo, de ahí el escaso interés por grabar
el símbolo de la Orden de San Juan en una parroquia regida por el vicario de la
Archidiócesis.
El archivo parroquial, así como sus retablos, pinturas y reliquias,
desapareció en 1936, durante la guerra civil. Recientemente se ha acometido una
gran reforma de consolidación de la edificación, retejado y eliminación de
humedades, quedando pendiente una segunda fase que termine de construir la
fachada completamente.
EXTERIOR
Es un edificio de gran severidad, austero y de líneas puras, que
corresponde al estilo Barroco, pero en su primera etapa: clasicista, en la que
persiste la tradición manierista junto a las nuevas formas del Escorial. Se
trata de una iglesia de grandes dimensiones. Construida con sillares de
arenisca de color rojizo. Se caracteriza su alzado exterior por un marcado
juego de volúmenes entre la nave, las capillas y la cúpula, perfectamente
articulados. Tiene contrafuertes en la nave central, empleados en iglesias muy
tempranas de Barroco, muy similar a las iglesias clasicistas vallisoletanas.
La cúpula se trasdosa al exterior a base de un cimborrio cúbico cubierto
por tejado a cuatro aguas.
La fachada es clasicista, que tiene su modelo en el Escorial. Está
totalmente construida en piedra. Está formada por un arco de triunfo de medio
punto con la clave saliente y decorada que da acceso al templo Se apoya en
columnas toscanas sobre un alto podium. Sus enjutas se decoran con temas
geométricos. Está remarcado por unas pilastras toscanas en el muro, que
sostienen un entablamento cuyo arquitrabe se encuentra dividido en tres
platabandas, su friso es corrido, sin decorar y la cornisa muy saliente. Sobre
ella un frontón curvo y partido que sirve para albergar una hornacina, con
concha interior. Se remata con un frontón curvo, que se apoya en jambas con
decoración geométrica y de las que salen volutas a ambos lados.
A ambos lados de la fachada hay roleos y pirámides rematadas con bolas.
INTERIOR
Consta de tres naves. La central está cubierta por bóveda de cañón, con arcos fajones, que se apoyan en grandes pilares. Las laterales se apoyan en pilastras toscanas. En el arranque de la bóveda hay un entablamento liso. El crucero está cubierto con una gran cúpula sobre pechinas.
Consta de tres naves. La central está cubierta por bóveda de cañón, con arcos fajones, que se apoyan en grandes pilares. Las laterales se apoyan en pilastras toscanas. En el arranque de la bóveda hay un entablamento liso. El crucero está cubierto con una gran cúpula sobre pechinas.
Está decorada con yeserías y pinturas al temple (los emblemas de las
órdenes militares). Se coloca la media naranja sobre un anillo moldurado. El
presbiterio es plano. Se encuentra presidiéndolo una talla de Cristo en la
Cruz.
El alzado se completa con lunetos y decoración de fajas muy simples.
El templo es de una gran austeridad, sin ostentosos retablos, lo que da una
gran sensación de frialdad. En la iglesia destaca una capilla con decoración
plateresca, medallones, combinaciones fantásticas de animales, seres humanos y
tallos (grutescos). Se centra la decoración en un eje de simetría y se encaja
en listeles y frisos. Responde a una talla abultada. Para unos es la capilla de
la Virgen del Rosario, construida por Francisco de Mazas, maestro cantero que trabajó
en el Monasterio de Uclés y que se llamaba también la de los Romeros, porque
esta familia reclamó al Concejo en esta nueva iglesia el sitio que antes
ocupaban en el crucero mayor a la derecha del altar mayor. Para otros, esta
capilla desapareció con el hundimiento de la torre.
PALABRAS DEL PARROCO DE SANTA QUITERIA
Mapa de situación de Santa Quiteria |
Fuente: Patronato de Cultura de Alcázar de San Juan
Fotos: Paco Mazuecos y Jesús Cortés
PALABRAS DEL PARROCO DE SANTA QUITERIA
En nombre de la Comunidad Parroquial de
Santa Quiteria, V.y M.,.de Alcázar de San Juan, tengo el gusto de comunicaros que será para
nosotros un placer poder recibir, tanto
a vosotros alcazareños, como a los visitantes de otros pueblos de la
comarca, que queráis participar en la
magna Exposición SYMBOLON, sobre “el
Credo de la fe”. Con toda sinceridad,
sed bienvenidos y esperamos que vuestra estancia entre nosotros sea agradable.
El templo de Santa Quiteria está levantado
en la zona de expansión de la ciudad de Alcázar allá por el s. XVI, momento de
gran esplendor y crecimiento para esta villa. Concretamente, está situada en lo que
constituía el centro de la ciudad, la Casa Consistorial y en frente de la misma, formando un conjunto
constructivo amplio donde transcurre la vida social y lúdica de la
población, “corazón de la Mancha”, Alcázar de San Juan.
Cuando entréis a ver la exposición os llamará poderosamente la atención la gran
luminosidad del templo y el color excepcional
de sus paredes, pilastras, arcos
y bóvedas formando un conjunto arquitectónico verdaderamente catedralicio
destacado, sin duda alguna, por el colorido
de sus sillares de piedra gris-blanca y rojo arenisca que suscitan en el
visitante sentimientos de admiración
ante la majestuosidad del entorno
sagrado. Así, el templo de Santa
Quiteria se constituye en singular
escenario de fondo para disfrutar contemplando la imaginería sagrada expuesta
en la segunda parte de SYMBOLON: “Creo
en Jesucristo”.
Desde el año 2006, por convenio con el
Obispado de Ciudad Real, los trinitarios llevamos a cabo el servicio de
animación pastoral de esta gran parroquia. Después de siete años de servicio
pastoral, de compartir la fe con los hermanos de esta circunscripción
parroquial, miro hacia delante
recordando el pasado y puedo decir que contemplo una comunidad parroquial ilusionada, alegre y serena mirando al futuro.
Todavía queda por realizar la tercera
fase de rehabilitación del templo en su parte externa y recuperar de esta
manera el aspecto original que imprimiera su
arquitecto inspirador discípulo de Juan de Herrera.
Os invito, pues, a participar en la
Exposición SYMBOLON. Aprovechad esta ocasión en que se presenta en público y
reunido gran parte del patrimonio de
nuestra iglesia arciprestal. Y ojalá que la visita a la Exposición os lleve a
vivir y proclamar con gozo vuestra fe en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu
Santo.
Jesús Herrera
Martínez, Párroco de Santa Quiteria.
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